El Club

C.T.O. CERNADIÑAS NOVAS

Nuestra historia

Estas breves notas sobre la historia del Club son fruto de conversaciones mantenidas con socios, aún en activo, que vivieron aquellos primeros años y han tenido la curiosidad y paciencia de archivar, junto con sus recuerdos, imágenes y recortes de prensa. La actividad del tiro en su vertiente deportiva nace en Pontevedra a finales de los años 50, amparada por la entonces denominada Federación del Tiro Nacional. Este organismo, dirigido generalmente por militares, ofrecía a los civiles la oportunidad de practicar el tiro, cediendo para ello las armas que eran reglamentarias en el Ejército. Pontevedra no fue una excepción en este aspecto, y así vemos como fundador a un militar, el comandante Santos Cao. Sin instalaciones apropiadas, en el año 1963 los aficionados pontevedreses, mayoritariamente civiles y miembros de la policía, practicaban en una explanada en la que se celebraba la fiesta de S. Benito, en los aledaños de Monteporreiro. Algunas fotos de prensa del citado año 1963 permiten reconocer con el Máuser en sus manos a D. José Luis López Bangueses, a D. Benigno Fontenla García y a D. Silvino Alonso Puente, entre otros.

La afición era mucha, hasta el punto de que era necesario madrugar para coger sitio. Uno de los directivos del Club, el Sr. Puga, era el encargado de recoger las armas en el cuartel de la Guardia Civil (donde estaban depositadas) y transportarlas hasta el campo de tiro.

Cuando el ferrocarril comenzó a circular por aquellos parajes fue necesario trasladar la actividad a una cantera situada poco después del desvío de Monteporreiro y la estación de bombeo del agua, donde ni siquiera había los 50 metros y, además, pasaba por medio una carretera De este lugar los aficionados disfrutaron aproximadamente un año.

El cuartel de Campolongo (donde a través de un tubo de 70 cms. de diámetro se disparaba a la distancia de 50 metros) y el CIR de Figueirido fueron, sucesivamente, los lugares de práctica del tiro. Por aquel entonces, la actividad deportiva estaba consolidada e incluso se realizaban desplazamientos de grupos de tiradores para acudir a competiciones representando al Club.

En 1964 llega a Pontevedra la primera carabina de competición, una Carabina Standard, y ya en 1965 hay en Monteporreiro un campeonato de Carabina Olímpica. Debió de ser también por estas fechas cuando comenzó a celebrarse el Trofeo Virgen Peregrina, pues recortes de prensa de 1970 nos hablan del V Trofeo Virgen Peregrina de Tiro. La amplia afición y la práctica constante no se ven correspondidas con la disponibilidad de unas instalaciones específicas y permanentes, hasta que por el año 1968 se comienza a hablar de unos terrenos municipales situados en Bora. Las entrevistas con las autoridades municipales no se plasman en resultados, por lo que destacados miembros del Club acuden a Madrid y comunican su decisión de paralizar todas sus iniciativas y disolverlo. La intervención personal del que fue Presidente del COI, D. Juan Antonio Samaranch, entonces Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, ante el Gobernador provincial y de éste ante el Alcalde de la ciudad dieron como resultado el comienzo de unas obras que, ya en el año 1969, permitieron celebrar en Bora los Campeonatos Gallegos. Obras realizadas por la empresa pontevedresa Malvar, a cargo de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes. En este proceso fue decisiva la intervención de una personalidad a la que el Club deberá siempre gratitud: D. Antonio Puig Gaite, promotor y defensor de las instalaciones, tal y como hoy las conocemos. Ya entonces, además de las galerías de 50 metros, de 25 metros y del campo de Plato, se proyectó y se construyó la de aire comprimido, habiéndose incluso pensado en completarla con lo necesario para blanco móvil a 10 metros, lo que, por razones desconocidas, no se llevó a la práctica. Conocemos la fecha de la inauguración oficial gracias a un recorte de prensa del 27 de junio de 1971, según el cual se programaron tiradas internacionales de Plato y Precisión para inaugurar las instalaciones. Estas tiradas tuvieron lugar entre los días 7 y 11 de Julio. En la modalidad de Plato se celebraron tiradas de Skeet y Foso Olímpico, mientras que en Precisión las modalidades presentes fueron Pistola Libre y Carabina Match, el día 10, y Pistola de tiro rápido y Carabina 3x40, el día 11. El comité de honor estuvo presidido por el entonces Príncipe de España, D. Juan Carlos de Borbón, al que acompañaban, entre otras personalidades, el presidente de la Federación Española de Tiro Olímpico y los presidentes provinciales de las cuatro provincias gallegas. Entre los técnicos figuraban D. Salvador Jara Cantos, como director técnico, y D. Manuel Rivas Cerviño, como director de árbitros.

El campo fue modélico, llegando a ser sede del Match Ibérico de ese mismo año 1971, gracias al empuje, entusiasmo e incansable esfuerzo de D. Antonio Puig y D. José Luis López Bangueses. Con tal motivo compitieron en nuestras instalaciones tiradores de la elite mundial, campeones del mundo y medallistas olímpicos: Skanaker, Rotaru y Kustermann, junto con el Dr. del Villar (Valladolid) que alcanzó el récord del mundo en Carabina 3 x 20, participaron en aquel Match Ibérico, inolvidable para los que tuvieron la fortuna de estar presentes.

Otra personalidad que utilizó ocasionalmente el campo de Bora, durante su vida deportiva en la década de los 70, fue el actual Presidente de la ISSF (Federación Internacional de Tiro Deportivo), D. Olegario Vázquez Raña. Innumerables campeonatos se han celebrado a lo largo de la vida de estas instalaciones, en los que el Club Cernadiñas Novas ha prestado su entusiasta y desinteresada colaboración. No podemos olvidar los LXXIV° y LXXV° Campeonatos Nacionales de los años 1979 y 1980, respectivamente. En los últimos años las citas más destacadas han sido varias ediciones de la Copa de SS. MM. en Plato, celebradas anualmente, y la prueba del mismo nombre en Precisión, en el año 1997. Con motivo de esta prueba las instalaciones se han visto mejoradas en la galería de 50 metros con la sustitución de los viejos bastidores eléctricos por otros más modernos de papel continuo. Anteriormente se instalaron en la galería de 25 metros blancos eléctricos. Entre nuestros deseos incumplidos está el de lograr una galería de aire cubierta. Es una aspiración que se va haciendo vieja, pero la paciencia, la tenacidad y la insistencia son virtudes consustanciales a la personalidad de un tirador deportivo ...