La pólvora negra, utilizada en todas las pruebas de esta gran familia, apareció en Europa Occidental en el siglo XII. Desde entonces hasta finales del siglo XIX no han parado de sucederse los mecanismos y los sistemas de disparo de las armas: mecha, rueda, sílex, percusión, ...
No es, pues, de extrañar la gran cantidad de modalidades de tiro con armas históricas, al multiplicarse los sistemas de disparo por dos (armas cortas y largas) y, además, por la distinción que se hace entre armas originales y armas réplica.
Esta es la enumeración de modalidades que se practican actualmente y que figuran en los programas de competiciones oficiales, nacionales e internacionales (no separamos en original y réplica):
Modalidades de arma larga de precisión: Miguelete, Whitworth, Vetterli, Walkyria, Minie, Maximilian, Tanegashima, Hizadai, Gustavo Adolfo, Pauly, Versalles, Amazonas, Nagashino, Rigby, Pforzheim, Núñez de Castro y Freire Brul.
Modalidades de arma corta: Cominazzo, Kuchenreuter, Colt, Mariette, Piñal, Peterlongo, Boutet y Wogdon.
Modalidades de tiro al plato: Manton, Lorenzoni y Hawker.Son nombres propios de fabricantes (Mariette, Kuchenreuter, Boutet), inventores (Minié, Pauly, Vetterli), promotores (Maximilian, Gustavo Adolfo), nombres de lugares relacionados con hechos históricos en los que estas armas fueron protagonistas destacadas (Versalles, Tanegashima, Pforzheim), nombres de figuras de leyenda (Walkyria, Amazonas) o nombres alusivos incluso a alguna técnica de tiro (Hizadai).
Esta nomenclatura pone de relieve uno de los puntos fundamentales del MLAIC, el comité internacional que ampara y reglamenta esta gran familia de las armas históricas: el tirador no debe limitarse a competir y tirar, sino que ha de conocer las armas y la indudable carga histórica que encierran.
Actualmente comienzan a oírse algunas propuestas de las delegaciones nacionales de ciertos países para cambiar el sistema vigente de competición, pidiendo que ésta consista en 15 disparos a realizar en 40 minutos, y siendo todos ellos válidos para el cómputo final.